Con cada nueva generación de videoconsolas y ordenadores, los videojuegos no dejan de experimentar mejoras gráficas con las que sorprender al público, y uno de los factores más importantes tras esta evolución es el antialiasing. Ahora bien, ¿qué es el antialiasing en juegos y por qué es fundamental para suavizar los bordes irregulares en las imágenes digitales?
Aunque cada vez hay más nostalgia de juegos y formatos retro, el éxito de esta industria se basa en dos pilares muy claros: la calidad visual y la inmersión en los títulos, ¡y la eliminación de los ‘bordes de sierra’ tiene gran parte de culpa del gran momento por el que atraviesa el entretenimiento digital!
El antialiasing es una técnica que se utiliza para suavizar los gráficos por ordenador, y su objetivo es reducir las distorsiones visuales que aparecen cuando las imágenes de alta resolución se representan a resoluciones más bajas.
Estas distorsiones, conocidas como aliasing, se manifiestan como bordes irregulares o en las imágenes, un detalle que les resta realismo y que, a excepción de lo que ocurre con Minecraft, pueden sacar por completo de la historia a los usuarios y arruinar su experiencia. El antialiasing suaviza estos bordes aplicando para ello algoritmos que mezclan los colores de los píxeles próximos, consiguiendo crear así transiciones más suaves y naturales.
Esta técnica se aplica durante el procesamiento gráfico en la GPU, y consigue mejorar la calidad visual sin necesidad de aumentar la resolución de la pantalla.
En los videojuegos, este elemento es básico para mejorar la calidad visual, pero también la inmersión de los jugadores. Al suavizar los bordes irregulares de los objetos y personajes, los desarrolladores consiguen representar de forma mucho más realista cualquier tipo de personaje o situación, lo que hace que la experiencia gamer sea mucho más satisfactoria.
Además de eliminar los temidos ‘dientes de sierra’, el antialiasing mejora la percepción de profundidad y detalle en las escenas, especialmente en el modelado y texturizado para videojuegos AAA, títulos de máxima calidad que buscan ofrecer experiencias visuales de alta fidelidad.
Aplicar estas técnicas, por tanto, permite reducir los parpadeos y artefactos visuales, consiguiendo proporcionar una imagen mucho más estable, moderna y atractiva.
Existen distintos métodos de antialiasing, cada uno con sus propias ventajas y requisitos de hardware, y es importante saber cuáles son y qué ofrece cada uno de ellos.
No hay un mejor tipo de antialiasing, sino uno más recomendable que otros en función de las necesidades de cada proyecto. ¡Por eso conviene tener muy claro qué ofrece cada uno de ellos!
¿Recuerdas las formas rectas de la silueta de Lara Croft en los primeros juegos de la saga en la PlayStation original? Si alguna vez has notado que los bordes de los personajes y objetos en tus juegos favoritos se ven ‘dentados’ o irregulares, ya sabes de sobra qué es el aliasing.
El antialiasing, como ya hemos comentado, sirve para suavizar estos bordes, haciendo que las imágenes se vean más limpias y realistas. Es, por así decirlo, como aplicar un filtro de Instagram que permite eliminar esas imperfecciones visuales.
¿A qué los gráficos de los videojuegos actuales son mucho más realistas que los de hace dos décadas? Pues se debe a la capacidad de computación de las nuevas máquinas, claro, ¡pero también a la evolución del antialiasing!
Existen varios conceptos sobre el antialiasing que no son correctos y que pueden llevar a configuraciones que terminen penalizando a los juegos, y los siguientes son algunos de lo más habituales.
El antialiasing es un elemento fundamental a la hora de conseguir una experiencia visual inmersiva, más aún en un tiempo en el que los juegos VR están más al alcance que nunca.
Al suavizar los bordes y reducir la presencia de errores o distorsiones visuales, contribuye a que los mundos virtuales sean más detallados y, con ello, parezcan más reales.
Lo mejor de esto es que el avance constante de las tecnologías gráficas hará que las técnicas de antialiasing sigan mejorando en las próximas décadas, lo que hará que podamos proporcionar resultados aún más impresionantes con menos impacto negativo aún en el rendimiento. ¿Estás preparado para crear mundos virtuales cada vez más realistas con los que elevar la experiencia de juego a nuevos niveles de calidad visual?