La captura de movimiento o motion capture lleva años siendo una herramienta indispensable tanto para los estudios cinematográficos como para los de videojuegos. Por eso te interesa saber no solo cómo funciona, sino también qué aporta.
Esta técnica permite transformar actuaciones humanas en animaciones digitales, agilizando el proceso creativo y permitiendo integrar movimientos mucho más naturales y expresivos. ¡Sigue leyendo para descubrir más sobre ella!
La captura de movimiento 3D es una técnica que registra movimientos reales de personas y los convierte en datos para animar personajes digitales. Se basa en sistemas que captan la posición y la orientación de sensores o marcadores colocados en el cuerpo del actor, o bien mediante métodos sin marcadores que utilizan visión por ordenador.
De este modo, permite crear animaciones naturales y detalladas aprovechando gestos reales, lo que además evita tener que crearlos desde cero.
Lo mejor es que está al alcance de cualquier tipo de estudio, e incluso para desarrolladores freelance, reduciendo tiempos, mejorando el realismo y facilitando el flujo de trabajo de cualquier tipo de proyecto con este tipo de necesidades.
Trabajo del alumni Lucia Fernández del Máster de Animación Digital
Las técnicas de captura de movimiento varían en función del tipo de tecnología que se decida utilizar y de los recursos de que se disponga.
La captura de movimiento ha revolucionado tanto el cine como los videojuegos, pues permite trasladar las emociones y gestos humanos a personajes digitales sin necesidad de recreación alguna.
Un caso emblemático de esto es el del actor Andy Serkis, que sirvió como ‘molde’ para dotar de vida al personaje Gollum en El Señor de los Anillos, y que más adelante consolidó esta técnica prestando sus gestos al inmortal King Kong.
En los videojuegos también se lleva años utilizando esta técnica, y un gran ejemplo de esto lo encontramos en la delicadeza de las animaciones de Clair Obscur: Expedition 33, para las que el estudio Sandfall Interactive se sirvió de la tecnología Xsens para dotar de vida a sus personajes, realzando así animaciones faciales y corporales con fidelidad cinematográfica.
La captura de movimiento 3D en cine y animación enriquece los proyectos porque permite trasladar gestos, expresiones faciales y actitudes corporales propias de los humanos de forma directa a personajes digitales, dotándoles de mayor naturalidad. Esto presenta una gran ventaja tanto para recrear figuras humanas como criaturas o seres fantásticos, pero siempre manteniendo una autenticidad emocional.
Además, esta técnica agiliza los flujos de trabajo, pues reduce los tiempos de animación manual.
El 2D motion capture es una técnica que graba movimientos en dos dimensiones, como por ejemplo el trazado de expresiones faciales o gestos aislados, sirviéndose para ello de recursos de vídeo o marcadores simples. No captura profundidad, pero aporta datos muy útiles a la hora de enriquecer animaciones 3D.
El 2D mocap facilita la captura de matices de movimientos complejos o expresiones faciales detalladas sin necesidad de utilizar un equipamiento voluminoso. Después, los desarrolladores superponen estos datos 2D sobre modelos 3D, lo que agiliza la fluidez y el realismo en interacciones íntimas o cinematográficas con un bajo coste y una practicidad muy alta.
En Voxel School puedes aprender todo lo necesario para incorporar la captura de movimiento a tu repertorio como animador 3D. Un ejemplo de ello es nuestro Máster en Animación 3D, en el que te formarás sobre técnicas de motion capture para dotar de mayor realismo tus creaciones en tres dimensiones.
Además, nuestro Doble Máster en Animación 3D y Motion Graphics te permitirá profundizar aún más en este tipo de técnicas y hacer frente a problemáticas reales para que te incorpores al mercado laboral con plenas garantías. Cada vez son más los estudios de cine y videojuegos que quieren contar con profesionales formados en motion capture en Voxel School, ¡únete a nuestra gran familia!