El arte hace mucho que dejó de ser estático. Hoy responde, cambia y se construye con ayuda de la participación del público. Instalaciones, apps y experiencias inmersivas alcanzan un mayor éxito si combinan software, sensores y visualización 3D para activar la obra en tiempo real. Una evolución que convierte al espectador en coautor y hace de cada visita una experiencia única, todo gracias a las posibilidades del arte interactivo.
Para poder dar una definición de arte interactivo, hay que empezar diciendo que es aquel que requiere de la participación del público para activarse o modificarse. Utiliza software, dispositivos y medios digitales para responder a acciones, datos o presencia del usuario. Es decir, la obra no es fija, sino que se comporta como un sistema dinámico, abierto a distintos resultados en función del tipo de interacción.
A día de hoy, los juegos interactivos y el arte van de la mano, pero como veremos a continuación, la aplicación del arte interactivo va mucho más allá. En festivales como Ars Electronica, por ejemplo, piezas con proyección 3D y sistemas de alta resolución integran datos y movimiento del visitante para conseguir experiencias inmersivas y únicas en tiempo real.
Conocer algunos ejemplos de arte interactivo en museos te ayudará a comprender por qué se ha convertido en un recurso tan recurrido y cada vez más solicitado por el propio público.
La gamificación del arte implica aplicar mecánicas de juego a las creaciones artísticas, como retos, puntos o feedback, para conectar al visitante y al público con la obra mediante recorridos, misiones y pruebas creativas.
En museos, esta lógica traslada la interacción de la pantalla al espacio, pues el cuerpo y el movimiento activan contenidos, generando progresión y recompensas. Un ejemplo de esto lo encontramos en la galería ArtLens, del Cleveland Museum of Art, que utiliza juegos y estaciones sensibles al movimiento para afinar la observación y la alfabetización visual, conectando lo digital con la colección física.
Los beneficios son claros: mayor participación, aprendizaje y motivos para volver gracias a los retos y contenidos desbloqueables.
La realidad aumentada (AR) superpone capas digitales sobre el entorno físico, permitiendo ver obras y datos que no están materialmente presentes. En el arte, se aplica mediante WebAR o apps que posicionan esculturas virtuales, animan pinturas u ofrecen recorridos guiados.
El Metropolitan Museum of Art lanzó The Met Unframed, una experiencia lúdica, inmersiva y estética con versiones AR de obras icónicas totalmente accesibles desde el móvil. Además, artistas como KAWS han mostrado esculturas monumentales en distintas ciudades a través de Acute Art.
Entre las principales ventajas de la realidad aumentada para el arte digital, destacan el acceso remoto ampliado, la escalabilidad sin necesidad de transporte ni montaje, las posibilidades educativas y la participación social al compartir capturas y experiencias.
Tener claro qué herramientas elegir te permitirá obtener los mejores resultados al modelar, animar y renderizar en tiempo real, consiguiendo así experiencias inmersivas en web, móviles y espacios físicos gracias al uso de realidad aumentada, y las siguientes con algunas de las más recomendables.
Más allá de los videojuegos, lo cierto es que un artista 3D dispone de un amplio abanico de salidas profesionales. Este perfil cada vez es más demandado en cine y TV, para la creación de escenarios y broadcast con gráficos en tiempo real, experiencias AR/VR y spatial computing, digital twins y simulación industrial, arquitectura e ingeniería, visualización automotriz y productos interactivos web.
Por eso formarte en arte interactivo digital es una elección acertada, ¡y en Voxel School podemos proporcionarte todo lo que necesitas para convertirte en un auténtico especialista!
Solemos asociar al artista 3D con el desarrollo de videojuegos, y aunque es cierto, y es uno de los principales pilares de esta profesión, su papel se ha ampliado más allá de ese ámbito. Dominar el tiempo real, la fotogrametría y los motores 3D abre oportunidades en industrias muy distintas, y conocerlas te permitirá ser más consciente de a qué tipo de oportunidades podrás acceder al concluir tu formación en Voxel School.
Tanto si deseas dedicarte al mundo de los videojuegos como si no, el arte interactivo puede ofrecerte todo lo que siempre has deseado. Consúltanos cualquier duda que pueda surgirte al respecto, ¡te ayudaremos a trazar el itinerario formativo más acertado para alcanzar tus objetivos!