Esta adaptación lovecraftiana, basada en el horror cósmico y lanzada en 1992 por Infogrames, supuso una gran revolución para el mundo de los videojuegos. Transformó la manera de entender hasta el momento los juegos de terror, ya que fue el primer Survival Horror en introducir gráficos en 3D.
En Alone in the Dark, ambientado en los años 20 y con el objetivo de descubrir qué motivó la muerte del pintor Jeremy Hartwood, predominaba la continua adaptación del jugador a los problemas que surgían por investigar la Mansión Decreto, un lugar poblado de monstruos que brotaban de los lugares más inesperados. Ofreciendo al jugador una sensación de incertidumbre continua y obligándolo a superar puzzles, trampas y desafíos que poco a poco van aumentando su dificultad.
Tal es así, que la batalla final es lo más inspirado en las obras de H.P. Lovecraft. El jugador tenía que lidiar con el alma perturbada de Ezechiel Pregzt, una poderosa fuerza maligna que comanda todos los entes y pesadillas que surgen de la Mansión Decreto, que tenía un solo objetivo: encontrar el cuerpo de un nuevo huésped con el que regresar al mundo de los vivos.
Además del salto generacional, que sorprendió mucho a los jugadores de la época, parecía increíble la experiencia contenida en un puñado de disquetes. Una aventura virtual que apostó por ofrecer escenarios prerenderizados que sacaban mucho partido al tiro de cámara y los ángulos cinematográficos desde los que se jugaba. Con esta combinación se sentó un precedente en el sector.
El género Survival Horror explotaría a finales de los 90 con el primer Resident Evil, una invasión zombie que en el caso de Alone in the Dark se quedó en tan solo 10 muertos vivientes, y seguidamente con la llegada de la franquicia Silent Hill.
Si fuiste uno de los que disfrutaron de este título estás de suerte, y es que en 2023 saldrá un remake desarrollado por Pieces Interactive y publicado por THQ Nordic, donde podremos disfrutar de la historia en las consolas de nueva generación.